21 mar 2010

La amistad

Si alguien ascendiera hasta el cielo y contemplara claramente la estructura del universo y la belleza de las estrellas, no podría complacerse en aquella maravilla a menos que tuviera a alguien a quien poder contárselo.
Cicerón, De amicitia.

17 mar 2010

De entre tantas cosas buenas que tiene el invierno, la mejor de todas es el gusto con que se recibe la primavera.

13 mar 2010

Siempre. Miguel. Siempre.

y, de pronto, sucedió lo imprevisto, y como, si entre el Azarías y la grajilla se hubiera establecido un fluido, el pájaro se encaramó en la flecha de la veleta y comenzó a graznar alborozadamente,
...¡quiá, quiá, quiá!
y en la sombra del sauce se hizo un silencio expectante y, de improviso, el pájaro se lanzó hacia delante, picó, y ante la mirada atónita del grupo, describió tres amplios círculos sobre la corralada, ciñéndose a las tapias y, finalmente, se posó sobre el hombro derecho de Azarías y empezó a picotearle insistentemente el cogote blanco como si le despiojara y Azarías sonreía, sin moverse, volviendo ligeramente la cabeza hacia ella y musitando como una plegaria,
...milana bonita, milana bonita.

Miguel Delibes, Los santos inocentes.

6 mar 2010

Sé que es casi nada...

Pero me sirve de tanto. No te puedes hacer a la idea. Aunque haya días en los que sólo me mires, en los que ni siquiera me hables. Ya sólo un gesto, un par de sonrisas me devuelven feliz a la cama. Podrían ser iguales que las del resto de gente. Miradas vacías, palabras de cortesía. Pero no. En mi cabeza adquieren pleno significado. Un mundo de dibujos animados, un mundo que no duele. A nadie puede hacerle daño que me hables, que te rías, que digamos tonterías. Y sin embargo a mí... A mí me ilumina. Me transporta, me eleva, como en una nube. ¿Conocéis esa sensación en la que sois aire? Podéis colaros por cualquier rendija, os sentís tan libres, tan livianos... Es como si nada más existiera, como si soltase toda la carga y me dejase llevar. Como si los problemas se quedasen atrás, en un segundo plano. Y sólo se viesen los dibujos. Llenos de color, con música de fondo. Qué infantil, ¿no? Pero es esa exacta sensación...

Y en verdad no pido nada más. Solamente que sigas endulzando cada día como sólo tú sabes hacerlo.